La manipulación, el almacenamiento y la limpieza de las pesas de prueba utilizadas para la comprobación de las balanzas son decisivos para un pesaje siempre correcto.
Para poder llevar a cabo un pesaje preciso a largo plazo, aquí recibirá consejos sobre la mejor manera de manejar los pesos de prueba.
Estos consejos, basados en la norma OIML R-111, están diseñados para ayudarle a evitar los errores de pesaje y los costes asociados debidos a retrabajos y retiradas.
Almacenamiento del peso
Almacenamiento de las pesas cerca de las balanzas que se van a probar
Al almacenar las pesas cerca de su entorno de uso, se puede garantizar un control climático comparable de la balanza y las pesas de prueba asociadas.
Si no es posible almacenar las pesas cerca del lugar de uso, asegúrese de que las pesas se aclimatan a las condiciones ambientales de la balanza antes de su uso.
Dado que esto -dependiendo también del tamaño y de la clase de precisión de la pesa- siempre supone un gasto adicional de tiempo, le recomendamos que guarde las pesas cerca de la balanza.
Almacenamiento de las pesas en su embalaje original / en un estuche adecuado
Lo ideal es guardar las pesas en su embalaje original, es decir, en el estuche de plástico, madera o aluminio correspondiente a la clase de precisión.
Estas cajas están adaptadas con precisión a las pesas, es decir, cada pesa tiene un lugar fijo y está protegida del polvo.
Las pesas más grandes también pueden almacenarse sin un estuche con tapa, por ejemplo, bajo una campana de cristal. Aquí es importante asegurarse de que el peso no se coloca directamente en el suelo, sino sobre una toalla de papel limpia y sin ácido.
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Limpieza de pesos
Limpieza por parte del usuario
En condiciones ideales de manipulación, la limpieza no suele ser necesaria. Sin embargo, si es necesario limpiarlo, se deben utilizar paños de microfibra sin pelusa, fuelles de goma o cepillos especiales.
Procure que la fricción entre la pesa y el paño sea lo más baja posible, ya que de lo contrario pueden producirse cargas electrostáticas que, a su vez, pueden influir en los valores de pesaje. Es mejor dejar que el peso descanse durante un tiempo después de la limpieza.
Limpieza por parte de KERN
En caso de que sea necesaria una limpieza más intensa, le recomendamos que la lleve a cabo un profesional en nuestro laboratorio.
En ningún caso se deben limpiar las pesas con productos químicos abrasivos o corrosivos, ya que esto puede afectar al valor del peso convencional.
Manipulación de los pesos durante el uso
Cuando se manipulan/levantan pesas, es esencial usar guantes limpios de nylon o cuero (para pesas de alta tolerancia) o guantes de algodón (para pesas de baja tolerancia). Las pesas no deben tocarse con las manos desnudas.
Para las pesas más pequeñas, en las que no es posible/importante tocarlas con las manos debido al tamaño y/o a la clase de precisión, se pueden utilizar pinzas con puntas recubiertas especiales (por ejemplo, de silicona o carbono). Para pesos mayores, se pueden utilizar mangos/horquillas especiales para pesos.
Antes de cada uso, debe realizarse una inspección visual de las pesas para detectar impurezas, corrosión, materias extrañas, polvo y huellas dactilares / grasa de dedos. Si es necesario, se puede utilizar una lupa o un microscopio para ello.
Si la pesa es llamativa en alguno de los puntos anteriores, le recomendamos que no la utilice y la envíe a nuestro laboratorio de calibración acreditado para su calibración.
En caso de dudas sobre la exactitud de las pesas, se recomienda no utilizarlas.
Evite tirar/empujar las pesas en el plato metálico de pesaje, ya que esto puede causar pequeños daños por abrasión y arañazos.
En general, se recomienda recalibrar las pesas a intervalos regulares.